La voz, a la fuga del pesar
criba el sueño del creyente una vez, deslumbrado de palabras
y nos lo liba del cuerpo, por despiertas en la despedida
secreto a la imagen que suple el camino
hasta yacer en el mundo.
Llegue un corazón Llegue con el rojo que alientas
en honor del rocío. y el rojo que te pierde.
A él se dirige
entre líneas la noche, a él
que tal vez al umbral de la estrella saltarina
sople en la copa un sentimiento
y en el sentimiento una pajita.
Brindis
que ahora llama
y nos despide, -en torno a ti, donde susurramos:
en torno a ti resuena el lenguaje todavía se puede
comenzar para nada
todavía se vence de sombrío en
sombrío, todavía se arriesga
un todavía.
Genial.
ResponderEliminarPD: CEROS DE LA LENGUA tiene un lugar primordial en mi biblioteca.